domingo, 16 de octubre de 2011


Ella camina a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro está muerta, pero no va a permitir que nadie lo vea por fuera. Tiene los ánimos por los suelos, pero ella lo soluciona con unos tacones de 15 cm. La vida le da la espalda, pero ella sigue adelante. El día es gris, pero ella lleva gafas de sol. No le apetece nada, pero sonríe. El tiempo pasa deprisa, muy deprisa, pero ella aprovecha cada segundo. Prefiere quedarse en casa, pero sale a comerse el mundo. Porque al fin y al cabo, si ella no lo hace, nadie lo hará por ella.

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