domingo, 28 de abril de 2013

y es que ha pasado de ser ese chico guapo al que ves todos los sábados en el fútbol a ser algo más, alguien especial.

Y de repente aparece alguien que da la vuelta por completo a lo que hasta hace nada había sido tu mundo, que aunque lo conoces de hace ya un tiempo, ahora lo ves de forma diferente, quizás no tengas ni palabras para describirlo. Podría definirse como ese hombre con el que has soñado desde que eras pequeña, el chico que gusta hasta a tus padres,  tu prototipo de chico "perfecto", con el que vivirías en esta y en todas tus otras vidas, al que te pasarías abrazada y besando sin parar el resto de tus días. ¿Y todo esto por qué? Pues muy sencillo, porque él no se parece en nada a ninguno de los anteriores, es especial , tiene todo lo que cualquier chica desearía: una cara bonita, un cuerpo de infarto, una mirada hipnotizante, una caballerosidad y educación extraordinaria, e incluso una inteligencia sublime. Nadie, y repito, N-A-D-I-E puede resistirse a alguien así, y es que ha pasado de ser ese chico guapo al que ves todos los sábados en el fútbol a ser algo más, alguien especial.

domingo, 7 de abril de 2013

Porque cuando quiero, quiero de verdad.

Sé que puede que no sea la persona que estás buscando. No soy perfecta, mis ojos no son nada fuera de lo común, mi cuerpo tampoco y mucho menos mi pelo, con esos rizos prácticamente indomables; además, odio a todas aquellas personas que intentan o creen serlo, por lo que prefiero ser de esas que no destacan ni llaman la atención, aunque por mucho que lo intentes no conocerás a alguien como yo.
Puedo cambiar de opinión cientos de veces en un mismo día además de no ser capaz de estar más de 5 minutos quieta, soy puro nervio.
Me paso los domingos enteros en pijama metida en la cama escuchando música. Soy incapaz de vivir sin reloj aunque la impuntualidad sea uno de mis fuertes y siempre llegue 20 minutos tarde.
Intento aprovechar al máximo cada sábado con mis chicas, sin duda las mejores amigas que existen que consiguen sacarme una sonrisa siempre.
Soy esa chica que ama el chocolate y las chucherías a partes iguales, que le encanta la ropa y es adicta a cualquier tipo de pañuelos. Ha
blo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa pronto. Pese a eso, me verás siempre riéndome a carcajadas y haciendo la tonta.
Amo ir de compras, cargar con todas las tiendas y una semana después abrir el armario y decir que no tengo nada que ponerme tan sólo para conseguir poner de los nervios a mi madre.
El deporte es mi vida, en especial el fútbol; no hay nada mejor que una buena tarde de partidos en el sofá.
Como bien he dicho, soy de cambiar de opinión muy fácilmente, pero cuando quiero a alguien, lo quiero de verdad, sin rodeos, sin tonterías. ¿Y cómo sabes cuándo quiero de verdad? Pues cuando me veas y te aparte la mirada pero inconscientemente te vuelva a mirar por el rabillo del ojo, cuando pierda mi orgullo y te hable, cuando haga lo imposible por verte hasta el punto de llegar a escaparme de casa, cuando sea yo la que te bese y no tengas que esperar a ser tú el que lo haga; cuando veas que al hablarme me sale una sonrisa tonta sin motivo aparente, cuando te des cuenta de que, a pesar del tiempo que pase y de que aparezcan nuevas personas en nuestras vidas, sigo estando ahí, a tu lado, para ayudarte, aunque llevemos semanas sin hablar. Porque cuando quiero, quiero de verdad.