sábado, 3 de septiembre de 2011

Volverá.


+ ¿Qué tiene ella que no tenga yo?
- Nada.
+Pues ¿qué le da ella que no le dé yo?
- Nada. Seguramente tú le darías mucho más que lo que ella será capaz de darle a lo largo de toda su vida.
+ Pues…entonces…no lo entiendo. ¿Por qué no quiere estar conmigo?
- No sé como explicártelo… ¿Te acuerdas de cuando eras pequeña? Una vez me contaste que tu madre siempre te hacía un regalo el mismo día de tu cumpleaños y que ese mismo fin de semana, lo celebrabas con el resto de tu familia, la cual te regalaba muchos más regalos.
+ No te entiendo y me estás poniendo nerviosa. ¡Dime ya mismo a que te refieres!
-  ¿Qué hacías con el regalo de tu madre?
+  ¡Jugar! ¿Qué voy a hacer?
- ¿Y qué hacías con él cuando te daban los otros?
+ Dejar…lo.
-  Ahí tienes tú respuesta. Él ya ha jugado contigo, su barbie. Ya sabe lo que le puedes dar, cómo eres, cómo actúas en cada uno de los diferentes momentos del día, cómo te enfadas, cómo lloras y cómo ríes. ¿Qué pasa ahora? Ahora ha aparecido la nueva Polly Pocket de la cuál no sabe nada, es su pequeña novedad. Encima, como puedes ver a simple vista, ella no te llega ni por las rodillas... Voy a jugar a adivinar el futuro… la dejará. Se dará cuenta de que no vale nada, de que no es nadie, de que no tiene lo que realmente busca y la dejará. Dale tiempo. Volverá a ti.
 
+ Quizá tengas razón pero cuando vuelva yo ya no estaré, no jugará más y tendrá que volver con ella. . .

Me fallaste una y otra y otra vez tan solo pensabas en ti, y en lo que te venía bien. Me utilizabas como a un juguete y te dedicabas a jugar con mis sentimientos pero aunque me costó me di cuenta y por eso te digo que no te mereces ni una de mis lágrimas, no te mereces nada que tenga que ver conmigo.
No me interesan ni tus pros ni tus contras. Me resbala si haces las cosas por joder o las haces por instinto, tal cual. No sé nada más de tu vida, y tampoco me interesa. No eres mi amigo, no eres de confianza. Lo que pasó, pasó, que quede entre tú y yo.