jueves, 28 de julio de 2011

Prefiero mil mentiras a escuchar que no me quieres.


Porque sí, hace muy poco tiempo que la conozco, apenas unos meses, pero lo suficiente como para darme cuenta de que nosotras estaremos siempre juntas.
Todo comenzó una tarde de invierno, cuando ella puso algo en su estado que no me gustó nada, lo comenté y de ahí surgió nuestra primera conversación. Más tarde , empezaron las etiquetas en fotos, luego una sesión en el faro rojo, conversaciones diarias por chat, horas enteras con la webcam puesta, tardes de risas, bailes, motivaciones, lloros, cenas juntas, tardes en las que nos recorríamos toda Dénia en busca de pintauñas y pulseras chachis, helados en el Smöoy,sentadas en nuestro banquito sin parar de hablar, y muchísimas cosas más.
En estos meses juntas, todo lo que he vivido a su lado ha sido especial y no lo cambiaría ni por todo el oro que hay en el mundo. Me ha demostrado que puedo confiar en ella y que va a estar ahí siempre que la necesite a mi lado.
Ella hace que, por muy débil o deprimida que esté, siempre saque esa sonrisa tan necesaria en algunos momentos.
NUNCA LA VOY A OLVIDAR.